Plasma rico en plaquetas (PRP) / Células madres

Es importante mencionar que los riesgos de su empleo son mínimos, dado que el origen del plasma es autólogo, es decir que se extrae de estructuras de la propia sangre del paciente, quedando excluidos los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas o fenómenos de rechazo.
El PRP puede ser aplicado con buenos resultados en las articulaciones dolorosas y/o dañadas de la cadera, rodilla, hombro, tobillo y pie, así como en aquellas afecciones de tendones y ligamentos, como espolones calcáneos, hombros congelados, bursitis, roturas de tendones. El tratamiento consta de tres o cuatro sesiones, una cada mes, en la cual se implantará su PRP en el sitio afectado.
Es importante que el paciente evite el sobrepeso, para no sobrecargar el sistema musculoesquelético, y haga ejercicio moderado. La mayoría de los pacientes sienten alivio tan temprano como al terminar la primera semana. El paciente se mantiene estable y progresivamente va mejorando, no solo se alivia el dolor sino también la movilidad y la destreza al caminar o hacer actividades.
Es importante mencionar que los riesgos de su empleo son mínimos, dado que el origen del plasma es autólogo, es decir que se extrae de estructuras de la propia sangre del paciente, quedando excluidos los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas o fenómenos de rechazo.