Lesiones de cartílago
El tejido cartilaginoso que cubre las superficies articulares se denomina cartílago articular, y es altamente especializado, permitiendo una interfaz dinámica en las articulaciones.
El cartílago articular carece de vasos sanguíneos, nervios y vasos linfáticos, pero posee una gran capacidad para resistir, distribuir y transmitir las fuerzas de compresión y cizallamiento a las que se someten las articulaciones durante la actividad física. Esto se debe a su especial viscoelasticidad y propiedades únicas. Además, la superficie articular del cartílago es suave en cada extremo, y está perfectamente lubricada, lo cual reduce el roce natural entre superficies.
Aunque el cartílago de la rodilla tiene muchas ventajas, también presenta inconvenientes, ya que ante una lesión traumática o degenerativa, tiene escasa o nula capacidad de reparación. Esto predispone a la articulación a un proceso degenerativo (artrosis) cuya consecuencia final puede ser dolor y pérdida de función articular.
En la actualidad, la investigación en Ortopedia relacionada con el cartílago de la rodilla se enfoca en el estudio de los mecanismos básicos que gobiernan la formación, mantenimiento y destrucción de este tejido articular.
Aunque el cartílago de la rodilla tiene muchas ventajas, también presenta inconvenientes, ya que ante una lesión traumática o degenerativa, tiene escasa o nula capacidad de reparación.»
Dado que la reparación de lesiones del cartílago es difícil, la prevención de su deterioro y el tratamiento son dos líneas de investigación paralelas. En el caso de lesiones deportivas condrales en pacientes jóvenes, se han utilizado diferentes procedimientos para tratar de reparar la lesión traumatológica y restaurar la superficie articular con un tejido igual o similar al cartílago normal. Sin embargo, los resultados no siempre son satisfactorios, y con frecuencia el tejido de reparación presenta propiedades biomecánicas y estructurales diferentes, lo que puede llevar a la erosión y degeneración articular.
La mayoría de las lesiones del cartílago se encuentran en la zona de mayor carga de la rodilla, el condilo femoral medial o interno. Es relativamente común que se asocien con otras lesiones deportivas, como las lesiones meniscales o del ligamento cruzado anterior.
