Especialista:
Equipo Artromed

Área dañada:
Miembros superiores e inferiores

Plasma rico en plaquetas (PRP) / Células madres

Plasma rico en plaquetas
Este tratamiento consiste en una suspensión concentrada de la sangre centrifugada que contiene elevadas concentraciones de agentes señalizadores y células madre periféricas, los cuales son de vital importancia para iniciar y acelerar la reparación y la regeneración tisular. La premisa de su uso es que las elevadas concentraciones de plaquetas en el PRP, liberan cantidades significativas de factores de crecimiento.
Mediante una extracción de sangre venosa, obtenemos la muestra que será procesada para el concentrado de plaquetas.
Se trata de un procedimiento que debe realizarse en quirófano y con medidas estrictas de asepsia. La sangre es depositada en un tubo con un anticoagulante. Posteriormente, es depositada en una centrífuga, que tras realizar el centrifugado de la muestra, separa el plasma rico y pobre en plaquetas. Mantener la esterilidad de la sangre es fundamental en la prevención de complicaciones postoperatorias como infección y retraso en el cierre de las heridas.

Es importante mencionar que los riesgos de su empleo son mínimos, dado que el origen del plasma es autólogo, es decir que se extrae de estructuras de la propia sangre del paciente, quedando excluidos los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas o fenómenos de rechazo.

El PRP puede ser aplicado con buenos resultados en las articulaciones dolorosas y/o dañadas de la cadera, rodilla, hombro, tobillo y pie, así como en aquellas afecciones de tendones y ligamentos, como espolones calcáneos, hombros congelados, bursitis, roturas de tendones. El tratamiento consta de tres o cuatro sesiones, una cada mes, en la cual se implantará su PRP en el sitio afectado.

Es importante que el paciente evite el sobrepeso, para no sobrecargar el sistema musculoesquelético, y haga ejercicio moderado. La mayoría de los pacientes sienten alivio tan temprano como al terminar la primera semana. El paciente se mantiene estable y progresivamente va mejorando, no solo se alivia el dolor sino también la movilidad y la destreza al caminar o hacer actividades.

Es importante mencionar que los riesgos de su empleo son mínimos, dado que el origen del plasma es autólogo, es decir que se extrae de estructuras de la propia sangre del paciente, quedando excluidos los riesgos de transmisión de enfermedades infecciosas o fenómenos de rechazo.

Está probado que la terapia biológica de regeneración, y específicamente del plasma rico en plaquetas, acelera el proceso curativo de diferentes lesiones sin riesgos ni efectos secundarios, tanto en personas mayores como jóvenes, así como en atletas profesionales o aficionados.